Te vamos a descubrir 7 aspectos que afectan directamente a tu sonrisa y, por extensión, a la imagen que proyectas. Descúbrelos con nosotros:
Fumar
“Fumar perjudica seriamente a la salud”. Pero alguna vez te has parado a pensar ¿En qué manera lo hace con tu boca? En aspecto de salud, el tabaco es uno de los grandes enemigos de nuestra boca. Es el causante del aumento de incidencia de cáncer oral. Si además se combina con el consumo de alcohol la probabilidad de padecerlo aumenta considerablemente.
Problemas periodontales: Está demostrado que los fumadores tienen un riesgo mayor de sufrir enfermedad periodontal que los no fumadores. El consumo de tabaco afecta a la salud de nuestras encías, haciendo que aumenten las bolsas periodontales, como consecuencia hay una perdida de inserción ósea que a lo largo del tiempo nos puede llevar a la perdida de las piezas dentales.
El humo del tabaco produce una constricción de los vasos sanguíneos que inervan a las encías, que hace que aparentemente nuestra encías no estén inflamadas. Por lo tanto puede enmascarar una gingivitis, que es primer síntoma de una enfermedad periodontal.
Estéticamente, también nos afecta, provocando tinciones que hacen que nuestra sonrisa no se vea tan bonita.
Estrés
El estrés puede afectar de varias maneras a la salud de nuestra boca. El bruxismo consiste en apretar o rechinar los dientes, de manera inconsciente en la mayoría de los casos. Una de las principales causas son las tensiones emocionales como el estrés o la ansiedad, que hacen que segreguemos una serie de hormonas que afectan a nuestro organismo.
El contacto excesivo de las piezas dentarias, provoca el desgaste de estas, llegando incluso a la fractura de las mismas.
Caries e inflamación de encías: Nuestro organismo es muy vulnerable y ante periodos de estrés o ansiedad se puede producir una bajada de defensas, lo que favorece a la aparición de caries y formación de placa bacteriana.
Nuestros dientes no son herramientas
El hábito de llevarnos cosas a la boca puede dañar y mucho a nuestra sonrisa. ¿Quién no ha intentado abrir algo con los dientes? Pues si alguna vez lo has hecho te recomendamos que no lo hagas. La fuerza excesiva que se produce sobre nuestro esmalte puede llagar a fracturarlo.
Morderse las uñas, cortar cosas con los dientes (hilos, plásticos…) afectan de igual manera a nuestros dientes.
Azúcar
Consumir Chuches, Dulces, refrescos carbonatados, etc…. y no cepillarse inmediatamente después provoca cambios en el PH de nuestra boca, que hace que nuestro esmalte sea más vulnerable, favoreciendo la aparición de caries.
Tomar vino, café o Té
Igual que nos pasa con el azúcar, si no nos cepillamos después de su consumo, nuestros dientes se teñirán debido a los taninos que contienen estas bebidas y afectando al color casi de igual manera que el consumo de tabaco.
Cepillarse con demasiada fuerza
¿Te has fijado en el estado de tu cepillo? Si las celdas están deformadas y tiene un aspecto desgastado, tu cepillo te está diciendo que estas utilizado demasiada fuerza. Esto provoca un desgaste en nuestro esmalte y el traumatismo continuo sobre la encía hace que ésta se retraiga favoreciendo la pérdida de inserción ósea.
Existen en el mercado un cepillo eléctrico con sensores de fuerza, que cuando detectan una fuerza excesiva nos avisan para que modifiquemos nuestra técnica.
Piercing en la lengua o labios
La moda de los piercing es algo que va y viene, pero los efectos adversos que provoca podrían durar toda la vida. Si quieres saber más sobre estos efectos, puedes consultar nuestro artículo sobre piercing en la lengua.
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